domingo, 3 de abril de 2011

PRIMER DOMINGO DE REINADO

Los domingos... se respira más lento, el aire es espeso porque en él sobrevuelan burbujas inmensas que condensan los momentos de la semana, Los domingos... se camina más lento, los pasos pesan, los escalones parecen más altos, inalcanzables, nos limpiamos los pies en la alfombra de la angustia dominical, Los domingos... se piensa más lento, las ideas permanecen dormidas, vegetando en el mullido sillón del cerebro, Los domingos... se habla más lento, las palabras se esconden en las esquinas de la lengua, escurridizas, esquivas, temerosas del frío que invade el aire, Los domingos... deberían ser martes, y los martes los viernes de esperanza, porque cuando conseguimos transfomar el final en el principio, la muerte en nacimiento... todo pasa más rápido.

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